EditorialDebate: La enseñanza de las Matemáticas
Tercera Reunión de Decanos y Directores de Matemáticas de España Reseña de libros y revistasSpectral theory and nonlinear functional analysis (Julián López-Gómez)
Matemática emocional: Los afectos en el aprendizaje matemático (Inés María Gómez Chacón)
Análisis de Fourier y sus aplicaciones (José Mencía Bravo) Curso de Análisis Matemático (José Mencía Bravo) Descartes. Geometría y método (Ángel Chica Blas) PItágoras. El filósofo del número (Pedro Miguel González Urbaneja) 9EGC. Actas de los encuentros (Narcís Coll y J. Antoni Sellarès, eds.) |
ArtículosConversar, conversar...
Una demostración del Teorema de Incompletitud de Gödel
La ola solitaria
HistoriaJosé Ferreirós, Labyrinth of Thought. A history of Set Theory and its Role in Modern Mathematics
EducaciónLos estudios de doctorado de Didáctica de las matemáticas en la universidad
La didáctica de la matemática: su carácter interdisciplinar y su relación con la práctica docente
La Olimpiada Matemática42 Olimpiada Internacional de Matemáticas
Las Medallas FieldsLa obra de Alexander Grothendieck
El diablo de los númerosProblemas aditivos y grafos de Cayley
La Columna de Matemática ComputacionalAspectos computacionales de los números primos (I)
Mirando hacia atrásLa actividad del Laboratorio Seminario Matemático de la Junta para la Ampliación de Estudios durante la Guerra Civil
En diálogo con la AcademiaDebate sobre la conveniencia de un Instituto Nacional de Matemáticas
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Acerca de la portadaLa imagen escogida para este número corresponde a la ampliación del Museo de Arte de Milwaukee efectuada por el arquitecto, ingeniero y escultor valenciano Santiago Calatrava, inaugurada en septiembre de 2001. Este es un proyecto que parte de dos construcciones preexistentes, de Eero Saarinen (1957) y David Kahler (1975), y debía, como restricción inicial, integrarse en el paisaje del lago Michigan sin interferir con las vistas del mismo desde la ciudad. Combina varios elementos: una pasarela-puente peatonal colgante, caracterizada por un mástil inclinado, que comunica el centro de Milwaukee con el museo; un vestíbulo de recepción con un gran techo de vidrio de forma parabólica; un parasol constituido por un sistema de pantallas que generan una superficie reglada móvil, semejante a una figura alada en vuelo, y permiten regular la intensidad de luz y la temperatura en el interior del vestíbulo, pudiendo transformar completamente las características de dicho espacio y conferirle un cariz casi religioso, similar al de una catedral; y, por último, un pabellón alargado de un solo piso que funciona como sala de exposiciones.[...] Texto: Alberto Solana Ortega |
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